24 de septiembre de 2017
Sabía lo que me encontraría en el camino... aún así no dejó de impresionarme el panorama y mis ojos se llenaron de lágrimas. Mi Puerto Rico, mi isla color verde y azul ahora es pintada de color marrón... Detenerme a ver el paisaje me hizo recordar estar en invierno en alguna parte de Estados Unidos. Durante mi camino predominaba lo mismo: personas que se detenían en ciertos puntos buscando señal, filas kilométricas en los puestos de gasolina, tendidos eléctricos en las calles, postes rotos y mucha deforestación. Aun ante todo esto una alegría inmensa invadió mi corazón cuando logré llegar hacia Planas y ver mis familiares.!! Todos están bien!!!


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Gracias por el amor que sientes por Puerto Rico.