22 de mayo de 2018
Brooklyn, Nueva York |
Hoy, como siempre, me llené de
pequeños instantes que no quiero olvidar. Por ejemplo, cuando me detuve
en la intersección entre Essex y Grand, justo al costado del Seward
Park. A diferencia de otros días, hoy no tomé el tren. Me desplacé a
la ciudad en carro lo cual me llenó de calma en la mañana. Por eso, ya a
la altura de la intersección entre estas calles, en lugar de ir
viajando por el subsuelo, pude notar a la más bella mariposa vestida de
niña y al Sol que aún no decide si vestirse o no en esta ciudad. La
niña corría de la mano de su padre mientras cruzaba la intersección, su
abrigo adornado de alas. Y su sonrisa llena de tiempo. Y no pude
evitar pensarla como mariposa libre y libre. Sí, libre dos veces, por
sus alas y su alma de niña. Sonreí. Ya pasada esa intersección me
recibió el cruce entre Essex y Delancey. Y aquí noté cómo una señora
que estimo yo estaría en sus cuarenta y tantos se detuvo junto al carro
que iba justo al frente del mío e intentó abrir la puerta una y otra
vez. Un trabajador de construcción le miró en silencio y en lo que duró
la luz roja le tocó a la espalda dos veces: "Ma'am, that's not your
car, Ma'am that's not your car." Así fue como la señora se vino a
enterar que en lugar de abrir la puerta de su Uber, lo que estaba
haciendo era invadir la propiedad privada de quién sabe quién.
Avergonzada, bajó la cabeza, cruzó la calle, y llegó entonces a su
Uber. La conductora del Uber estaba riéndose a carcajadas, todos sus
músculos distorsionados. Luego de este instante, en dos segundos llegué
al estacionamiento. En el primer piso me topé con un BMW viejo que
tenía adentro una tabla de surfear. En pleno Manhattan. Una tabla de
surfear.
Caminé algunas cuadras hasta el trabajo. Y ya en mi oficina encontré
palabras de sabiduría en mis pacientes. Uno en particular me llenó a mí
de esperanza. Me dijo sobre él mismo: "es que yo me conozco de
memoria." Y me hizo tanto sentido. ¿Quién mejor experto que él mismo?
¿Quién mejor para notar lo que puede o no darle a los demás?
Y ya son más de las nueve y aquí estoy. Cerrando un poco el día,
entendiendo que lo que somos puede variar de intersección a intersección
así como esta ciudad. Entendiendo que no hay mejor maravilla que ésta.
¿No crees?
Con amor,
Yésica Isabel Nieves Quiñones
Texto y Fotografías/Edición © 2019
entonces me dijo: "yo me conozco de memoria"
Publicado por
Yésica Isabel
07 ene 19
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por el amor que sientes por Puerto Rico.